El Cachorro fuera de casa

 

Escrito por Mari Carmen Pérez, Educadora.

Uno de los errores más frecuentes que comenten los dueños de cachorros es no sacar al cachorro fuera de casa de forma regular al menos tres veces al día desde un principio. Esto es importante porque si no le das la oportunidad de hacer sus necesidades fuera de casa corres el peligro de que nunca aprenda a hacerlo o de que retrase su aprendizaje. Los perros son limpios por naturaleza y cuando toman conciencia de lo que es su casa (alrededor de los cuatro o cinco meses) empiezan a hacer sus necesidades fuera.

Otra razón muy importante es acostumbrarlo desde pequeño a todas las sensaciones y los estímulos que serán habituales durante toda su vida, como distintas personas, otros perros, coches, etc. El período más importante para que se habitúe a todo esto comprende desde el nacimiento hasta los cuatro meses, después le costará más adaptarse a nuevas situaciones.

Algunos ejercicios muy útiles para educar los cachorros son:

  • Acostúmbralo a personas extrañas: debe aprender que no tiene que preocuparse de los extraños si tú no lo haces. Busca gente diferente y permite que lo acaricien. Incluso es algo positivo que le den premios si se deja tocar.

  • Acostúmbralo a otros perros: al principio busca perros de su tamaño, edad y que sean fiables y tranquilos. No lo fuerces y deja que se vaya relacionando poco a poco. Intenta gradualmente y de manera controlada que se relacione con todo tipo de perros, grandes, pequeños, adultos, machos, hembras.

  • Juega con él: dedica unos minutos todos los días al juego, reservando su juguete favorito para ese momento. Les gustan mucho las cuerdas, los nudos y objetos similares. Mueve con rapidez el juguete por el suelo para captar su atención, tu perro intentará cogerlo como si se tratase de una presa. Deja que te lo arrebate alguna vez. Acostúmbralo a que juegue a tu lado para evitar que se habitúe a escapar.

  • Enséñalo a acudir a tu llamada: practica en casa antes de darle de comer. Llámalo cuando está cerca y, al aproximarse, ofrécele un trozo de su comida. Después, llámalo con la comida en tu puño y prémialo. Cuando realice el ejercicio bien dentro de casa puedes intentarlo fuera, en un lugar del que no pueda escaparse. Con enseñarle el puño y llamarlo, bastará para que se acerque. Una vez haya aprendido la señal, no tienes por qué premiarlo siempre, aunque si debes hacerlo alguna que otra vez.

  • Cepíllalo y báñalo de forma regular: pregúntale al peluquero canino la frecuencia adecuada. Estas acciones ayudan a que se deje tocar por todas partes. Los perros de pelo corto necesitan menos cuidados pero igualmente hay que dárselos para que se acostumbren a dejarse manipular, acariciar, abrir la boca.

Asistir a clases de educación para cachorros o de socialización de perros de todas las edades es muy beneficioso porque el perro se acostumbra a la presencia de otros perros y personas. Además, tanto tú como él podréis aprender mucho y os divertiréis.

La habituación a los trayectos en coche es algo importante si disponéis de un vehículo. Será muy útil que nuestro perro acepte los viajes en coche y que incluso le resulten agradables. Algunos cachorros se marean, vomitan, babean y en el peor de los casos llegan a orinar y defecar, por ello os dejamos una serie de consejos prácticos para habituar a tu cachorro a los viajes en coche:

  • Comienza desde aproximadamente las 3 semanas de edad.

  • Procura que esté con el estómago vacío..

  • Juega con él y después ponlo en el interior del coche con el motor en marcha y sigue jugando durante unos minutos.

  • Si está cómodo en el coche con el motor en marcha, haz un pequeño trayecto con conducción suave. Repítelo varias veces a la semana, al menos tres o cuatro. Si muestra signos de mareo vuelve al punto anterior durante unos días.

  • Vete aumentando las distancias gradualmente.

  • Si a pesar de lo anterior ves que tiene problemas consulta a tu veterinario. Él te podrá ayudar con fármacos y otros consejos.

 
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